“No importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo
interpretamos nuestras circunstancias”.
Gandhi.
Gandhi.
El
sistema principal para la organización del movimiento es el sistema nervioso
central (aunque hay otros sistemas que influyen y son necesarios en él). El
movimiento en sus primeras etapas (nivel filogénico), fue básico y automático; de tipo reflejo, no pensado.
A medida que los seres hemos ido evolucionando, la adaptación se ha encargado de añadir a esos inicios una variedad mayor de posibilidades, desarrollando movimientos cada vez más complejos, conscientes y voluntarios, de forma que cada nuevo nivel de movimiento quedara integrado con los ya existentes, sin perderse nada por el camino.
Según varios expertos, ésta integración a sido organizada a partir de diferentes etapas evolutivas y en tres niveles del sistema nervioso, cada nivel con su propia estructura y centro nervioso: médula espinal, tallo cerebral y corteza cerebral.
Nivel "inferior" (médula espinal):
En el nivel "inferior" se da el menor número de combinaciones de músculos posibles para un mismo movimiento. Son movimientos automáticos, no voluntarios. El movimiento tiene un aspecto rígido.
Un ejemplo son las personas que tienen de alguna manera o método, anuladas las emociones, hace que predomine un tipo de expresión y comportamiento que recuerda al modulado por el nivel inferior o medular, ya que sus movimientos son rígidos, parecido al de y automáticos; por ejemplo en su forma de hablar o expresarse.
Nivel medio (Tallo cerebral):
En el movimiento organizado principalmente en el nivel "medio", se encuentra un mayor combinación de formas de comportarse entre diferentes músculos para realizar un mismo movimiento.
Son los movimientos semiautomáticos y se realizan con una mayor autonomía, aunque siguen siendo en parte automáticos, se pueden iniciar y detener de manera consciente y voluntaria, dos ejemplos son la respiración y andar. En este nivel se encuentran los movimientos rítmicos, como los dos anteriores o masticar.
A medida que los seres hemos ido evolucionando, la adaptación se ha encargado de añadir a esos inicios una variedad mayor de posibilidades, desarrollando movimientos cada vez más complejos, conscientes y voluntarios, de forma que cada nuevo nivel de movimiento quedara integrado con los ya existentes, sin perderse nada por el camino.
Según varios expertos, ésta integración a sido organizada a partir de diferentes etapas evolutivas y en tres niveles del sistema nervioso, cada nivel con su propia estructura y centro nervioso: médula espinal, tallo cerebral y corteza cerebral.
Nivel "inferior" (médula espinal):
En el nivel "inferior" se da el menor número de combinaciones de músculos posibles para un mismo movimiento. Son movimientos automáticos, no voluntarios. El movimiento tiene un aspecto rígido.
Un ejemplo son las personas que tienen de alguna manera o método, anuladas las emociones, hace que predomine un tipo de expresión y comportamiento que recuerda al modulado por el nivel inferior o medular, ya que sus movimientos son rígidos, parecido al de y automáticos; por ejemplo en su forma de hablar o expresarse.
Nivel medio (Tallo cerebral):
En el movimiento organizado principalmente en el nivel "medio", se encuentra un mayor combinación de formas de comportarse entre diferentes músculos para realizar un mismo movimiento.
Son los movimientos semiautomáticos y se realizan con una mayor autonomía, aunque siguen siendo en parte automáticos, se pueden iniciar y detener de manera consciente y voluntaria, dos ejemplos son la respiración y andar. En este nivel se encuentran los movimientos rítmicos, como los dos anteriores o masticar.
Nivel "superior" (corteza cerebral):
El nivel "superior" es donde se encuentra un número mayor de combinaciones musculares que dotan al movimiento de plasticidad, haciéndolo bello y versátil. Es donde trabaja la bailarina para conseguir elegancia; donde actúa el boxeador para tener la variedad a la hora de sacar manos y coordinar el ataque con la defensa, el movimiento con la estabilidad.
Según
predomina uno u otro nivel, la forma de vivir y responder a un estímulo o
situación, es diferente, y, con ello, la capacidad de aprendizaje y adaptación.
Se han realizado muchos estudios en animales y personas enfermas
(hemiplejías, parálisis cerebrales, etc.), y también se a podido observar el
resultado del predominio de un nivel sobre otro en niños y adultos sanos.
Sin el nivel “inferior” la bailarina no puede tener la estabilidad
necesaria para combinar movimientos y todo es un esfuerzo (gasto) demasiado grande
(mucha voluntad con poco resultado: exceso en el nivel “superior” y carencia en el “inferior”),
ya que los movimientos automáticos ayudan hacerlo más sencillo, porque no
requieren de atención, permiten realizar nuevos aprendizajes, sin tener que
fijarse en otra cosa que no sea el nuevo movimiento.
Sin
la capacidad de modulación del nivel “medio”, el nivel “inferior” puede
mantener tensiones corporales (a través de: reflejo miotático, tono muscular, etc.), que
mantengan una lesión o una respuesta motora poco eficiente (escoliosis,
espasmos musculares, “vicios”, posturas inadecuadas, etc.).
“Sé como el agua”. Bruce Lee.
Gracias
a éste nivel, el cuerpo goza con la capacidad de variar el movimiento,
permitiendo hacer adaptaciones según cambia la situación.
El
boxeador impone un ritmo, pero cuando su oponente lo aprende, éste es capad de
cambiarlo voluntariamente, eligiendo la estrategia más interesante (de entre las aprendidas) para la
nueva situación.
El
niño pasa de caminar “torpemente”, de forma primaria, a incluir una variedad de
movimientos mayor, que le permiten su expresión y mejor relación con el medio
que le rodea (problemas de aprendizaje, como dislexias, se pueden producir en
éste nivel, dotando al niño de un cierto retraso que no es real).
“Es mas fácil reaccionar que pensar”.
Gandhi
Sin
el nivel “superior”, en una mayor o menor medida, no hay capacidad de adaptación
a lo nuevo. No se es capad de aprender.
Además de llevarse la victoria o tener éxito, es importante aprender y tener una ganancia. No es siempre el mismo combate, no es siempre la misma
representación, no es necesario que sea siempre la misma experiencia.
Sin
éste nivel, el predominio de los otros dos, diseñados principalmente para
mantener una “estabilidad”, no sería posible incorporar nuevos aprendizajes.
Es
el nivel consciente donde se da la capacidad elegir.
“La verdad es la relación con el contrario; constantemente en
movimiento, vivo, nunca estático”. Bruce Lee.
No
se trata de que predomine ningún nivel constantemente sobre los otros dos, sino de
que los tres estén integrados en cada momento, y, si es necesario, que el cuerpo
tenga la capacidad dinámica de cambiar entre uno y otro según sean las circunstancias.
“Salud es igual a capacidad de elección”.
José Luís Godoy (creador de la antiterapia).
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