jueves, 7 de febrero de 2013

Sistema linfático: funcion, problemas y alternativas de tratamiento


 
Sistema linfático en verde
El sistema linfático forma parte del sistema circulatorio global (repercute en todo el cuerpo), es el que lo limpia de lo que el sistema venoso no es capad de eliminar (partículas de gran tamaño, proteínas, metales pesados, tabaco, etc.).

Es una parte importante del sistema de defensa del organismo, creando sustancias como los glóbulos blancos y otras de mayor diámetro que al no poder pasar a través de los capilares sanguíneos, no llegarían a las zonas donde se necesitan.

Tiene un sistema de válvulas que permite que el fluido linfático circule en un sentido.

El movimiento de la linfa es lento, debido a que trabaja y descompone sustancias muy grandes y pesadas que no pueden pasar al sistema sanguíneo.

Por esta lentitud, entre otras cosas, se puede “atascar” al menor contratiempo, lo que le hace más susceptible a cambios en el cuerpo que otras partes del sistema de circulación global, nótese que sobretodo, en mujeres de cierta edad se dan muchos problemas de retención de líquidos.

Problemas por los que se puede producir un debilitamiento y estancamiento del sistema linfático:

Enfermedades:

Los principales órganos vinculados al sistema linfático son: corazón, bazo, timo, amígdalas. Un problema en uno de ellos puede afectar facilmente el comportamiento del sistema linfático.

Operaciones:

Aunque necesarias, durante la intervención el cuerpo queda expuesto al exterior, cuando se cierra la herida no queda del todo clara su capacidad de recuperación, motivo por el que entre otras cosas, se requiere un postoperatorio.

Además muchos vasos y ganglios linfático de la zona son seccionados, y requieren una recuperación posterior (tener en cuenta en operaciones de pecho, etc.). La cicatriz que queda suele dar muchos problemas (ver más abajo).

Alergias agudas y crónicas:

Pueden ser en las mucosas de intestinos, nariz, ojos, boca, etc. En el caso de las crónicas el estancamiento será el responsable de endurecer los tejidos y de que se generen infecciones que, al mismo tiempo, produzcan más estancamiento del sistema linfático y venoso).

Lesiones de los tejidos.

Ya sean estas lesiones agudas o crónicas, el sistema linfático acudirá y la zona se inflamará, sobre todo si hubo rotura de las fibras o daño en cartílagos; será necesario un buen retorno para que no quede la congestión en el tejido.

Desequilibrios del intestino:

Hinchazón de abdomen, disbiosis intestinal, problemas en la válvula ileocecal, etc.


Reducen la flexibilidad del tejido conjuntivo, la piel, epitelio de las mucosas, etc. Aumentan la tensión y la presión de estos sobre los ganglios y vasos linfáticos, “oprimiéndolos” e “hinchándolos”.

Lesiones del sistema sacrocraneal:

El sistema sacrocraneal es principalmente un sistema hidráulico que regula y afecta directamente el movimiento de líquidos en el cuerpo, véase por ejemplo los ventrículos cerebrales.

Algunas medicaciones y tratamientos:

Anticonceptivos, antidepresivos, operación de pecho (elimina los ganglios linfáticos de la zona de la axila y no se absorbe el líquido que queda estancado en el brazo), operaciones y tratamientos de bazo (el bazo es uno de los órganos del sistema linfático y una operación puede limitar la capacidad general de este), operaciones o tratamiento de corazón (el corazón es el que mueve todo el sistema circulatorio y eso  vincula el linfático a sus cambios), operación o tratamiento de timo, etc.


Sustancias que producen intolerancia suelen ser las responsables de un estancamiento del sistema linfático de la zona intestinal, brazos, piernas y cara, recuérdese la tan curiosa adjetivación y ya denominación de “barriga cervecera”.

Las dietas con muchos hidratos de carbono como los cereales, azúcares, etc. Producen una mayor retención de líquidos y aumentan el esfuerzo del sistema linfático para eliminarlos (es importante entender que este sistema es grande ya que ocupa todo el cuerpo, y por lo tanto, mantenerlo activado consume mucha energía, tanto como lo haría tener encendida 24 horas, la red eléctrica de una casa, creando un agotamiento general;  una sensación  habitual en las personas con retención de líquidos, flemáticas, etc. Sintiéndose ellas mismas sin energía, pesadas, lentas.).

Embarazo:

Aunque evidentemente no es un problema, si que debido a los cambios físicos y hormonales que se dan, se producen estancamientos en zonas de brazos, cara y piernas principalmente. En ocasiones no desaparecen después de este (ver si hay una cicatriz de cesárea, cambios hormonales, infección por hongos, etc.).

Otros problemas:

  • Degeneración y problemas en articulaciones de tipo artrítico.
  • Alteraciones del sistema inmune.
  • Infecciones (ojos, oídos, etc.).
  • Infección por Cándida Abicans.
  • Exceso de tóxicos (metales pesados, pesticidas, etc.).

Algunos remedios:

El objetivo es devolver al cuerpo su capacidad para que el sistema linfático haga su papel y la linfa circule libremente, por lo que se intenta desbloquear, empujar, descongestionar órganos, eliminar infecciones, desatorar y mover en general el cuerpo, y en particular el sistema linfático.

Las técnicas van desde eliminar el factor causante, drenar los órganos y tejidos, hasta mover físicamente el líquido linfático. Para ello será necesario:

  • Uno de los más comunes y efectivos tratamientos manuales es el drenaje linfático manual.
  • Quitar de la dieta alimentos que generen intolerancia.
  • Dar aporte de nutrientes necesarios para el funcionamiento correcto de los colectores linfáticos, así como la creación de la linfa y sus constituyentes (la falta de glóbulos puede crear baja defensa inmune e infección consecuente con estancamiento).
  • Ayudar al cuerpo a eliminar, para lo que se pueden dar diferentes drenajes naturales, homeopáticos, etc.
  • Hacer ayunos, lavativas, purgas, etc.
  • Recuperación del terreno; un terreno carente, tóxico, con un PH demasiado ácido o alcalino, dependiendo de la zona puede ser el origen de inflamaciones de diversas etiologías.
  • Ejercicio; en un medio que tiende al exceso de tóxicos lo más adecuado para un sistema líquido es el movimiento, el ejercicio produce esto, por lo que entre otras razones mejora el sistema inmune y el bienestar.
  • Osteopatía; las técnicas osteopáticas influyen muy positivamente en los problemas del sistema linfático.

El sistema linfático tiene un papel de defensa y desintoxicación del cuerpo, siendo importante que este funcione adecuadamente, por lo que es necesario hacer un seguimiento del mismo en, prácticamente, cualquier terapéutica.

Para el cuidado de su cuerpo, se recomienda seguir el consejo de un profesional de la salud que le indique el mejor tratamiento para este.



Petición de cita:
Telf. 665 197 613.

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