Para prevenir y mejorar el estado de la
articulación sacroiliaca, se puede prestar atención al tono muscular.
Los músculos realizan el movimiento y mantienen el
tono que permite la estabilidad de la postura; todo coordinado por el sistema
nervioso.
Algunos de los músculos que participan en la
fisiología sacroiliaca
El objetivo es mantener un tono muscular
equilibrado, evitando y corrigiendo lo que genere un exceso o una falta de este.
El exceso de tono se suele mostrar como un
acortamiento y una mayor tensión en el músculo, lo que puede crear dolor, entre
otras sensaciones.
Una de las maneras de contrarrestarlo son los ejercicios
de estiramiento; aunque no suelen ser la solución en el caso de haber un problema de base, si que
pueden suavizar los síntomas mientras se encuentra el origen de este, que sería lo necesario.
Los más importantes para esta articulación son los
de: tronco, caderas y piernas.
Al menos al principio, es recomendable contar con
la ayuda de un profesional.
En la carencia de tono, se puede encontrar un
músculo flácido, y una relativa inestabilidad de las articulaciones.
Para lo anterior, se cuenta con ejercicios de contracción
y potenciación del músculo, por ejemplo los ejercicios con peso, de
resistencia, etc. Que se pueden realizar en un gimnasio.
Otras causas de problemas que afecten a la
articulación, pueden ser:
- Disfunción de órganos del sistema reproductor, genitourinario, digestivo, etc.
- Problemas en el sistema nervioso.
- Colocación o falta de prótesis.
- Lesiones en otras partes del cuerpo, etc.
Se puede seguir conociendo el resto de detalles, en: articulación sacroiliaca – lesión de iliaco anterior –.
Petición de cita:
Telf. 665 197 613.
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