viernes, 16 de diciembre de 2011

La vista: ¿qué es? ¿para qué sirve? ¿qué hace que podamos ver? ¿cuál es el resultado de tener una buena vista?


“La vista proporciona un gran número de retroalimentaciones que sirven, entre otras cosas, para la corrección y mejora de movimientos.”

¿Qué es el sentido de la vista?

Es el sentido a través del cual se captan las imágenes del medio externo, y su órgano es ,el ojo.


¿Para qué sirve?

La vista está catalogada como el medio más importante de captación de estímulos externos.

Es necesaria para poder alcanzar la postura deseada, ya sea estática o dinámica.

Para hacer una buena adaptación al medio, el sistema nervioso tiene que analizar diferentes informaciones que provienen de músculos, piel, articulaciones y aparato vestibular (íntimamente relacionado con los ojos y los oídos).

La vista complementa la información que procede de los receptores cutáneos y articulares, informando sobre el entorno físico, haciendo posible la orientación y la comunicación.

La captación de la luz (fotorrecepción), es la base de muchos de los ritmos circadianos que intervienen en la vida de los animales y seres humanos. Pero a demás, la vista permite:
  • Detectar formas.
  • Coordinar campos visuales distintos.
  • Captar el movimiento.
  • La profundidad.
  • Percibir distintas longitudes de honda del espectro electromagnético visible (arco-iris) o lo que es los mismo, ver colores.
¿Qué sucede para que podamos ver?

El órgano de la vista es el ojo.

En el ojo se encuentra las estructuras que hacen posible la, captación, registro y envío, de
imágenes a los centros de procesamiento (corteza cerebral).

Anatomía del ojo:

Esclerótica y cornea: es la capa más externa y permiten el paso de la luz al interior del ojo.

Iris: es una membrana pigmentada con forma circular (da el color a los ojos), en su centro, tiene una apertura denominada pupila.

Pupila: es el punto oscuro que se ve en el centro del iris. Su función es graduar la luz que llega a través de la cornea.

Humor acuoso: circula en los espacios internos del ojo. Su función es mantener la presión interna y nutrir a las partes del ojo, que no tienen vascularización.

Cristalino: se encuentra después del iris y la pupila. Es una “lente elástica”. Su función es la de dirigir los rayos de luz a la retina.

Coroides: es la capa que cubre la retina. Es donde se encuentran las células receptoras de la luz, y la atraviesa el nervio óptico.

Mácula lútea: en su centro se encuentra la zona de mayor agudeza visual, la fovea.
Los rayos de luz tienen que atravesar todas estas capas antes de estimular las células receptoras de luz, llamadas: conos y bastones, lo cuales permiten:
  • La capacidad de ver colores.
  • La sensibilidad a la luz (claro, oscuro).
  • La agudeza visual (nitidez).
  • La adaptación a la oscuridad (visión en circunstancias de poca luz).
Finalmente, la información es llevada a la corteza cerebral (lóbulo occipital), donde es procesada en imágenes.

¿Cuáles son los resultados de tener un buen sentido de la vista?

En el deporte:

En los últimos años, el papel de la vista en el rendimiento deportivo a experimentado un avance mayor.

La elegancia con la que una bailarina mantiene su equilibrio o la precisión con la que el atleta ejecuta un “salto mortal”, es un ejemplo de la importancia del sistema vestibular, del cual forma una parte importante, el comportamiento visual.

La mayoría de los deportes exigen unas condiciones de visión excelentes: fórmula 1, boxeo, futbol, etc.

Un balón puede llegar a alcanzar velocidades que superen los 200 km/h.

El golpe lanzado por un oponente en los denominados “deportes de contacto”, puede alcanzar velocidades de vértigo, que apenas se alcanzan a vivir como un instante.

En cuanto a los aprendizajes, la vista proporciona un gran número de retroalimentaciones que sirven para la corrección y mejora de movimientos, o sea, para la formación de los patrones motores, que más tarde se utilizarán sin tener que ser pensados (automatización del movimiento).

Cualquier defecto será un lastre para el deportista ya que tendrá que adaptar tal carencia con otros sistemas de retroalimentación, lo que conlleva un esfuerzo y un gasto añadido.

En la vida en general, permite:
  • Tener una buena postura.
  • Movimientos fluidos y precisos.
  • Un posicionamiento correcto del resto de los órganos de los sentidos, tanto para el movimiento como para la comunicación.
  • Una mejor comunicación (comunicación visual: “los ojos son el espejo del alma”).
  • La disminución del riesgo de lesiones por golpes, accidentes, mal apoyo o caídas.
  • Un menor riesgo de sufrir problemas de cuello y espalda.
  • Un mejor equilibrio.
  • Un buen crecimiento y desarrollo de habilidades en el niño.
  • Una mejor concentración y atención.
  • Una mejor capacidad de aprendizaje.
  • Un menor desgaste (mayor ahorro energético).
  • Facilita la recuperación y/o convalecencia, cuando se sufren otros problemas corporales.
  • Un mejor rendimiento en el trabajo.
  • Un mejor rendimiento deportivo.
  • La sincronización del organismo (sistemas hormonal y nervioso), respecto a los ciclos diarios y estacionales (ritmos circadianos).
  • La capacidad de alerta y la de sueño-vigilia.
El sentido de la vista determina una parte importante de la relación de uno mismo con el medio que lo rodea, condicionando la forma de percibir e integrar la “realidad” externa.


*Parte de la información se a recopilado del libro: Neurofisiología aplicada al deporte, de Javier Calderón y Julio César Legido, editorial Tébar.


Petición de cita:
Telf: 665 19 76 13.

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