En el cuerpo hay planos y sistemas que normalmente no aprendemos en el colegio o la universidad.
Estos sistemas son esenciales para la vida. Independientemente de que los conozcamos o no, el cuerpo los utiliza para adaptarse al medio, externo e interno.
El cuerpo procesa la vida (el entorno laboral, familiar, deportivo, etc.), a través de los diferentes sistemas. Y es en estos, donde adapta los estímulos que recibimos a diario. A esta función de adaptación a los estímulos, la llamamos aprendizaje.
Según es la capacidad de proceso del cuerpo, así es su capacidad para hacer aprendizajes, pudiendo hacerlo con tensión o fluidez, definiendo su forma de adaptarse.
¿Qué es un estímulo y porqué importa la forma de procesarlo?
¿Qué es un estímulo y porqué importa la forma de procesarlo?
Estímulo es: todo factor que es susceptible de provocar una excitación y una respuesta.
Si se pincha a una persona en un dedo, eso es un estímulo. La forma en que su cuerpo responde, muestra la manera que tiene de procesarlo (exceso, defecto, etc.) y por lo tanto, la forma en que se adapta a este.
Otro tipo de estímulo, puede ser una corriente de aire sobre el cuerpo. El vello que se pone de punta es una respuesta.
No todos reaccionamos igual ante una corriente de aire frío; hay personas que no muestran ninguna reacción, otras estornudan y otras terminan con dolor de cuello o espalda. Todo depende de la manera que tiene cada una de procesarlo.
Las palabras también son estímulos y dependiendo de las tensiones que se guardan en relación a estas, el cuerpo reacciona de una manera u otra; las procesa de una manera u otra; respondemos ante ellas, de una manera u otra.
Cuando el cuerpo no puede procesar correctamente un estímulo, se crea una tensión.
Las tensiones se adaptan, en los sistemas corporales y estos son los responsables de procesar más estímulos, por lo que, las respuestas a los nuevos estímulos, están condicionadas por estas tensiones.
Ante un estímulo debería existir una respuesta. Estar vivo, en términos biológicos, es adaptarse a través de una respuesta.
Hay adaptaciones que se hacen con una ganancia (cuando aprendemos a conducir o cuando pasamos una enfermedad y el cuerpo crea sus defensas). Hay ganancia, porque se hicieron con la intensidad apropiada. Sin excesos ni defectos. Esto le da al cuerpo, la oportunidad de invertir su energía en otras necesidades. Ej. cuando aprendemos a conducir de una manera relajada, podemos mantener una conversación y disfrutar del paisaje al mismo tiempo, sin prestar apenas atención al volante, los pedales y la palanca de cambios ya que lo tenemos automatizado.
Otras adaptaciones se hacen en negativo. Se trata de adaptaciones que por algún motivo, no fueron procesadas correctamente. De manera que guardan una tensión. Es como cuando algo no termina de cuajar y no nos permite pasar a otro estado. Se repiten siempre los mismos síntomas, mismas emociones, dolores, etc. No hay posibilidad de cambio.
Como se trata de aprendizajes (en negativo), cada vez que se recibe el estímulo que guarda relación con esa tensión se repiten los mismos síntomas.
En estas adaptaciones, se gasta una energía que es necesaria para otros planos de la vida y es posible, que exista una sensación de estancamiento e incapacidad general.
Dependiendo de como sea la capacidad de proceso, así será la capacidad de adaptación. Si el cuerpo tiene una buena capacidad de adaptación, aprende y cambia. Si tiene una mala capacidad de adaptación, se estanca y enferma.
Por lo anterior, se puede entender, que si no tenemos esta capacidad de cambio, tampoco tenemos capacidad de elegir libremente ya que repetimos, incluso sin darnos cuenta, los mismo síntomas y estados. Por esto, decimos que:
Salud = capacidad de proceso = capacidad de elección.
¿Cómo puede mi terapeuta ver la capacidad de proceso de mi cuerpo?
Gracias a los test de biofeedback, se puede dar un estímulo al cuerpo y ver su respuesta.
Son test diseñados para conocer la forma en la que procesa el cuerpo; interpretando las distintas respuestas que ofrece este a un estímulo, se puede conocer lo que le sucede.
Para comprender algo más sobre el tema, puedes leer en esta misma web, El cuento de Juanito. También puedes leer el libro del método, escrito por José Luís Godoy.
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