"No somos lo que comemos, sino la forma en que asimilamos lo que comemos."
Muchos de los síntomas, se deben a los alimentos que el cuerpo no puede procesar. Es decir, a las adaptaciones que surgen del estrés que supone para el cuerpo intentar procesar alimentos que en realidad no le vienen bien.
Cada vez que toma un alimento, el cuerpo debe procesarlo e integrarlo para adaptarlo al sistema de una manera positiva. Esto ocurre con los alimentos de cualquier tipo de dieta: adelgazamiento, salud, belleza, etc. De aquí se deduce la importancia de saber elegir los alimentos que van a formar parte de la dieta.
Cuando el cuerpo no es capad de procesar un alimento, se genera estrés y, con él, un gasto de energía. Este se traduce en una tensión, que el cuerpo no puede mantener por mucho tiempo*, por lo que la adapta en algún sistema (circulatorio, respiratorio, nervioso, muscular, etc.), dando lugar a un variado número de síntomas, todos ellos muy comunes hoy en día: colesterol alto, varices en piernas o abdomen, hipertensión, hipotensión, obesidad, estreñimiento, retención de líquidos, agotamiento, alteraciones del sueño, etc.
* Hay que tener en cuenta, que siempre se suelen tomar los mismos alimentos, por lo que se genera un efecto de suma, que finalmente supera la capacidad del cuerpo para contrarrestarlo; aparecen entonces una serie de síntomas, que permanecerán, mientras no se elimine de la dieta el alimento que los causa.
¿Qué es necesario para que el cuerpo pueda asimilar lo que toma?
Es necesario entender, que el cuerpo de cada persona es diferente. Desde que se nace, el cuerpo se va adaptando a la forma de vida y acontecimientos personales de cada persona, por lo que tiene un aprendizaje diferente al de cualquier otra. Debido a esta diferencia, cada cuerpo desarrolla una manera particular de adaptarse a la vida, a los acontecimientos que van surgiendo, e, incluso, se repiten una y otra vez.
Teniendo en cuenta esto, es lógico pensar, que si se quiere conseguir buenos resultados, lo que se come debe de ser personalizado.
¿Cómo puedo personalizar lo que como?
Una dieta personalizada, es la que está adaptada a la capacidad individual de cada persona para procesar los alimentos que forman parte de ésta. Si los alimentos no son procesados correctamente por el cuerpo, los efectos no serán los deseados.
Cuando se hace este tipo de trabajo, además de poder ser compatibilizado con las tablas de calorías, proteínas, etc., que ofrecen respuestas más o menos estandarizadas, es necesario no caer en el error de hacer un trabajo impersonal, y esto sólo es posible preguntando al cuerpo que alimentos le generan estrés y cuales no.
Para preguntar al cuerpo sobre los alimentos que no son compatibles con él y le generan un gasto de energía metabólica, tenemos los sistemas de pregunta y respuesta corporales: test de biofeedback, test de kinesiología y sistemas biomédicos como las máquinas de biorresonancia, entre otros.
Con estos sistemas, se revisan de uno en uno los alimentos que el cuerpo no puede procesar, por lo que al final de la sesión, se obtiene una lista con los que generan un gasto al cuerpo, siendo estos los que la persona retira de su alimentación.
¿Para que me puede servir hacer este tipo de test?
Cuando se lleva unas semanas sin tomar alimentos que generan un gasto de energía, se gana en vitalidad y muchos de los síntomas que se sufren, desaparecen: el tránsito intestinal mejora y con el la piel; se recupera mucho de la capacidad de atención y concentración (importante en estudiantes, personas mayores y deportistas); gran parte de los problemas de alergias mejoran (mejora en el sistema inmunológico); también mejoran los problemas de tipo congestivo y de mucosas, como dolores de cabeza, migrañas, sinusitis crónicas, etc. Debido a la mayor capacidad del cuerpo para regularse, mejoran algunos de los problemas de tipo hormonal; se eliminan líquidos y la persona recupera su peso real. Es decir, si está más delgada de lo normal, engorda y si se encuentra con un peso superior al suyo, adelgaza.
Cuando se hace este tipo de trabajo, además de poder ser compatibilizado con las tablas de calorías, proteínas, etc., que ofrecen respuestas más o menos estandarizadas, es necesario no caer en el error de hacer un trabajo impersonal, y esto sólo es posible preguntando al cuerpo que alimentos le generan estrés y cuales no.
Para preguntar al cuerpo sobre los alimentos que no son compatibles con él y le generan un gasto de energía metabólica, tenemos los sistemas de pregunta y respuesta corporales: test de biofeedback, test de kinesiología y sistemas biomédicos como las máquinas de biorresonancia, entre otros.
Con estos sistemas, se revisan de uno en uno los alimentos que el cuerpo no puede procesar, por lo que al final de la sesión, se obtiene una lista con los que generan un gasto al cuerpo, siendo estos los que la persona retira de su alimentación.
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Cuando se lleva unas semanas sin tomar alimentos que generan un gasto de energía, se gana en vitalidad y muchos de los síntomas que se sufren, desaparecen: el tránsito intestinal mejora y con el la piel; se recupera mucho de la capacidad de atención y concentración (importante en estudiantes, personas mayores y deportistas); gran parte de los problemas de alergias mejoran (mejora en el sistema inmunológico); también mejoran los problemas de tipo congestivo y de mucosas, como dolores de cabeza, migrañas, sinusitis crónicas, etc. Debido a la mayor capacidad del cuerpo para regularse, mejoran algunos de los problemas de tipo hormonal; se eliminan líquidos y la persona recupera su peso real. Es decir, si está más delgada de lo normal, engorda y si se encuentra con un peso superior al suyo, adelgaza.
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Máquinas de biorresonancia
Para pedir cita:
Telf: 665 19 76 13.
Correo: david.gv.consulta@gmail.com .
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